Géneros narrativos 12. Microrrelatos y microcuentos

Esta modalidad de relato se caracteriza por ocupar menos de dos páginas (unas 500 palabras). Por debajo  e esa cantidad, encontramos microrrelatos de longitudes muy diversas: hay categorías de menos de 200 palabras, menos de 99, ¡incluso de estilo Twitter, menos de 140 caracteres! ¿Se puede contar una historia en tan pocas palabras? Sí, y aquí vamos a darte algunas claves, también muy breves, para que puedas empezar a crear enseguida:

1. Visualiza la historia en su totalidad. Mientas que en una novela o en un relato largo podemos empezar a escribir sin tener claro el final, o incluso el medio, en un microrrelato será fundamental saber cuál es nuestro destino, el fin último de nuestro relato.

2. Incluye un tiempo, un lugar, una acción y, al menos, un personaje. El microrrelato sigue siendo un relato, así que deberá contar con todos esos elementos. Para ilustrar este punto, vamos a analizar el microrrelato más corto escrito en lengua española: El dinosaurio, de Augusto Monterroso

"Cuando se despertó, el dinosaurio todavía estaba allí."

Tiempo: nos dice que hay un momento en el que algo o alguien despierta, y que ya en un momento anterior el dinosaurio estaba allí.
Lugar: "allí"
Acción: despertarse
Personajes: el dinosaurio y el que se despierta

3. Dale un final sorprendente. Los microrrelatos sueles tener finales abiertos o que se basan en romper alguna regla de la lógica, a menudo jugando con el lenguaje. Piensa que, cuanto mayor sea la sorpresa, más vas a poder quedarte con la mente del lector.

4. Haz que cada palabra cuente. Una vez que consideres acabado el microrrelato, ve tachando por turnos cada palabra. Si la historia se entiende sin ella, quítala: este no es el género de los adornos.

El microrrelato está encontrando últimamente una gran aceptación entre el público lector: es perfecto si no tienes mucho tiempo de leer. Por eso, últimamente podéis encontrar muchísimos concursos de microrrelatos y nanorrelatos de cualquier extensión: organismos oficiales, empresas, redes sociales... Sólo es cuestión de buscar un poco. Si sois de pocas palabras y grandes ideas, ¡éste es vuestro género!

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